En las organizaciones actuales (la empresa es el tipo más común de organización, pero no el único) conviven dos grandes modalidades de trabajo:
El “trabajo bajo proceso” que se corresponde con aquellos trabajos rutinarios (lo que no significa en absoluto poco importantes) que se realizan siempre de la misma manera, por ejemplo dar la bienvenida a personal de nueva incorporación, realizar periódicamente una encuesta para detectar necesidades de formación, etc.
Y respecto a ese tipo de trabajos las empresas pretenden tres objetivos esenciales:
- Hacer esos trabajos de la mejor manera posible (sin errores, en el menor tiempo posible, con el menor coste posible, con el mayor nivel de calidad posible, con la mayor seguridad posible, etc.)
- Que cualquier persona o departamento que realice tales trabajos lo haga siempre aplicando esa mejor manera posible de llevarlos a cabo
- Mejorar continuamente la forma de realizarlos
Y para ello la organización procede de la siguiente forma:
- Establece la mejor forma de llevarlos a cabo, que refleja en las actividades a realizar, las características de esa realización (entradas a la actividad, recursos a emplear, duración, controles de calidad, resultados a obtener, etc.) y las condiciones y secuencia de ejecución de tales actividades (a esto se le denomina Proceso)
- Registra ese proceso en un soporte a efectos de formalizarlo por escrito (papel, electrónico, etc.) y a esa consignación se le denomina Procedimiento (por ello, un procedimiento es simplemente la descripción por escrito de un proceso)
- Forma a todo el personal que deba utilizar el Procedimiento y lo implanta en todos los departamentos que necesiten usarlo, y
- Somete al proceso y el procedimiento a mejora continua, lo que consiste en incorporarles cualquier mejora significativa que se identifique y se decida aprovechar.
Así por ejemplo el “Procedimiento de Bienvenida a Personal de nueva incorporación”, es la descripción escrita del proceso a seguir para dar la bienvenida a ese personal, y que la empresa considera que es la mejor manera posible de hacerlo; y será el Procedimiento que deberá utilizar cualquier departamento para dar la bienvenida a quienes se incorporen a él.
El “trabajo bajo proyecto”, que consiste en establecer, organizar, planificar, presupuestar, ejecutar, gestionar, seguir y controlar un conjunto único (no rutinario), complejo e interrelacionado de actividades, recursos, medios, equipo humano, etc., que se consideran los más adecuados para alcanzar unos objetivos determinados y previamente establecidos, y en unas condiciones de eficiencia, eficacia, plazo, coste, calidad, etc., también fijadas previamente.
La diferencia esencial con la modalidad de “trabajo bajo proceso”, es que cada proyecto es diferente y no repetitivo respecto a cualquier otro proyecto (puede haber proyectos similares pero nunca iguales), y su planificación, organización ejecución, gestión, seguimiento y control tiene siempre carácter propio, específico y diferenciado.
El trabajo bajo proceso tiene carácter operativo porque está ligado a las operaciones que realiza cíclicamente la empresa y siempre de la misma manera, mientras que el trabajo bajo proyecto tiene carácter estratégico porque los proyectos más significativos nacen de la estrategia a largo plazo que la organización ha aprobado y decidido implantar. Y esto ha producido las siguientes consecuencias sobrevenidas:
- Realizar mal el trabajo bajo proceso puede representar un pequeño incremento de costes, mientras que realizar mal el trabajo bajo proyecto de forma persistente puede llegar a significar la desaparición de la organización
- El trabajo bajo proceso requiere una formación generalista, corta y generalmente sencilla, mientras que el trabajo bajo proyecto requiere una formación específica, de un curso académico completo nivel máster, y que contemple las múltiples áreas de conocimiento e interrelaciones existentes en los proyectos
- En las grandes organizaciones el trabajo bajo proyecto es muy superior al trabajo bajo proceso, y éste “parece” haber desaparecido en muchas de ellas convirtiéndose en un trabajo residual
- La valoración laboral y retributiva del trabajo bajo proyecto es absolutamente superior a la del trabajo bajo proceso
- Cualquier graduado universitario que desee desarrollar una carrera profesional acorde con su nivel universitario “está obligado” a permanecer el mínimo tiempo posible en trabajos bajo proceso y a situarse cuanto antes en trabajos bajo proyecto
- Actualmente, la secuencia Graduado Universitario-Ejecutivo-Directivo, sólo se alcanza en la modalidad de trabajo bajo proyecto.
En consonancia con ello, el presente máster está dirigido a graduados universitarios que con independencia de su situación laboral deseen o necesiten para su desarrollo profesional y de forma inmediata o de cara al futuro, adquirir unos conocimientos y habilidades del máximo nivel y actualizados sobre management y auditoría de proyectos en el vigente marco internacional de la economía globalizada.